Un camino interno entre Villa de Merlo y Mina Clavero permite ingresar a cada uno de los pequeños pueblos centenarios que se han formado paralelos a las sierras Comechingones.
Al salir de Villa de Merlo hacia el norte, el Valle de Traslasierra nos recibió tan pronto como cruzamos el arroyo Piedra Blanca. A partir de allí, una continuidad de pueblos ofrecen tanto sus producciones familiares de olivas y frutales como excursiones a la montaña.
Se sucedieron Cruz de Caña, Quebracho Ladeado y Las Chacras y al llegar a La Paz sus construcciones de fines del 1800 hablaron por sí mismas. Limpia y ordenada, es cabecera de la pedanía y los sulkies, pequeños carruajes tirados por un caballo, son aún el medio de locomoción más utilizado.
En la dirección de turismo municipal nos contaron que en el hermoso anfiteatro en la plaza principal se festeja el aniversario de la localidad a comienzos de febrero de cada año con la Fiesta de la Empanada. “Es una contienda tradicional en la que las señoras del lugar arman puestos, ofrecen sus especialidades y un jurado decide cuál es la mejor de cada año”, nos dijo Luciana.